Orejas despegadas: ¿qué consecuencias tiene para mi hijo?

En los bebés, las orejas despegadas no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, a medida que los niños crecen, puede afectar a su bienestar psicológico. En este artículo analizamos las consecuencias de tener las orejas de soplillo.

Las orejas de soplillo no suponen ningún riesgo ni peligro

Si tu hijo tiene orejas de soplillo, esto no repercutirá en su salud física. No desarrollará ninguna enfermedad ni otras deformidades físicas.

Las orejas despegadas pueden deberse a una mala postura al dormir. De hecho, a veces las orejas están dobladas durante muchas horas. Las orejas también pueden replegarse al dar el pecho o al llevar al bebé en brazos.          

Durante los primeros meses de vida, el cartílago de la oreja es extremadamente blando. Por ello, puede adoptar rápidamente una forma inadecuada, lo que provoca, entre otras cosas, orejas de soplillo.

La causa de las orejas de soplillo también suele ser genética. Entre el 1 y el 2% de los casos es hereditaria.

Orejas de soplillo, un impacto psicológico importante

El malestar psicológico puede ser considerable. El 90% de las personas con orejas de soplillo las perciben como un problema estético a ojos de los demás. Esta percepción suele ser causa de malestar psicológico o estigmatización social. Esto puede reducir la calidad de vida y la autoestima, así como la evitación social. Para los niños, los malos resultados escolares también pueden ser una consecuencia.

Las burlas en la escuela generan malestar a corto plazo y pueden afectar a la autoestima a largo plazo. Tanto los niños como los adultos con orejas de soplillo que han sufrido burlas pueden desarrollar miedo al ridículo. Esto también puede influir en la autocrítica, que tiende a la negatividad.

Proteger las orejas del bebé

Sobre todo antes de los 6 meses, el cartílago de la oreja es muy blando y puede prestarse a remodelaciones. Antes se utilizaban vendas y esparadrapo. Pero ahora se ha diseñado un gorro para resolver el problema de forma más específica: el gorro que mantenga planas las orejas del bebé. Puede tratar eficazmente las deformidades de las orejas de los bebés, evitando la necesidad de cirugía.

Cabe señalar que la evolución espontánea de las orejas de soplillo sigue siendo objeto de interrogación y sigue suscitando incertidumbre. En cualquier caso, el gorro diseñado para mantener las orejas del bebé en su sitio sigue siendo la solución sin cirugía y se recomienda para los lactantes.

Cuestiones quirúrgicas

La cirugía de las orejas prominentes (otoplastia) ha evolucionado a lo largo del tiempo e incluye diversas técnicas quirúrgicas. Estos métodos se han modificado continuamente para mejorar los resultados estéticos y minimizar la necesidad de repetir la cirugía. Sin embargo, a menudo puede evitarse la cirugía siempre que los padres actúen en los primeros meses tras el nacimiento.

Las orejas despegadas pueden afectar a la autoestima. Pero si se toman medidas preventivas desde una edad temprana, es posible minimizar las consecuencias psicológicas. De este modo, un enfoque proactivo ayuda a prevenir problemas emocionales y favorece el correcto desarrollo de la confianza en uno mismo.