No es raro ver fotos de bebés de famosos que llevan bonitos pendientes, a veces desde muy pequeños. Pero, ¿es realmente aconsejable perforar las orejas de tu bebé?
¿Se pueden perforar las orejas de un bebé sin que ello tenga consecuencias para el desarrollo de los lóbulos? Te lo contamos todo.
¿Cuándo y por qué perforamos las orejas de nuestros hijos?
Antes de seguir adelante, es importante entender de dónde vienen los pensamientos negativos sobre la perforación de orejas. Basta con preguntar a amigos y personas al azar de distintos orígenes culturales y étnicos: ¿cuándo y por qué perforaste las orejas de tu hija? Las respuestas son variadas y se reducen esencialmente a tradiciones familiares y/o culturales.
A la pregunta de a qué edad, las respuestas fueron «al nacer», «poco después de nacer», «después de vacunarla», «cuando ella lo pidió», «cuando alcanzó cierta edad/escolaridad/madurez».
A la pregunta «¿por qué perforó las orejas de su hija?», las respuestas más comunes fueron: «es lo que hace mi familia», «es mi cultura», «es una especie de rito de iniciación», «creo que lo querrá», «creo que debería estar preparada para esto».
Así que vemos que hay diferentes creencias en las que no necesariamente pensamos al principio. Algunos argumentos son válidos, razonables y fundados.
¿Los piercings en las orejas son perjudiciales para los bebés?
A continuación, debemos examinar las pruebas científicas sobre los piercings en los lóbulos de las orejas. No hay pruebas que apoyen un argumento contra el otro. Las complicaciones del piercing en el lóbulo de la oreja incluyen hemorragias, alergias de contacto, desgarros postraumáticos, brackets incrustados e infecciones. Pueden aparecer a cualquier edad.
Aparte del tétanos, las vacunas no cubren los organismos más comunes asociados a las infecciones por piercing en el lóbulo de la oreja, y las infecciones por tétanos no son muy frecuentes. Con un buen cuidado del lóbulo perforado, pueden evitarse las complicaciones.
¿Pueden los pendientes provocar el desprendimiento de la oreja?
Como hemos comentado en artículos anteriores, el lóbulo de la oreja es muy maleable en los primeros años. Por ello, algunos padres pueden preguntarse si los pendientes podrían aumentar el riesgo de orejas de soplillo.
En realidad, todo depende del tipo de pendientes que se elijan. Es esencial elegir pendientes especialmente diseñados para bebés o niños pequeños. Este tipo de joyas suelen tener un cierre de rosca seguro que no interfiere en la colocación de la oreja cuando el bebé está dormido. Así que olvídate de los pendientes grandes y de los que cuelgan.
Por último, recuerda revisar y limpiar regularmente los oídos de tu bebé para prevenir infecciones.
