Es una pregunta que se hacen muchos padres primerizos: ¿en qué posición debe dormir el bebé? En este punto, los médicos son unánimes: la única posición para dormir es boca arriba, a pesar de las posibles molestias.
La posición dorsal: prevenir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
Definitivamente, es más seguro que los bebés duerman boca arriba que boca abajo. Dormir boca abajo aumenta el riesgo de muerte súbita y asfixia.
Dormir boca abajo no es el único factor. El riesgo de muerte súbita también aumenta si :
- la madre fuma durante el embarazo o el bebé está expuesto al humo del tabaco después de nacer
- el bebé nace prematuramente
- el bebé duerme en la misma cama que los padres
- hay mantas o juguetes en la cuna, con el riesgo de que la cabeza del bebé quede completamente cubierta.
Las posibles molestias de dormir boca arriba: inofensivas y evitables
Es posible que hayas oído que dejar dormir a tu bebé boca arriba o en una sola postura puede provocarle cabeza plana u orejas de soplillo.
Es cierto que los bebés nacen con las orejas y el cráneo más blandos. Además, durante los primeros meses de vida, los músculos del cuello son débiles. Esto limita su capacidad para mover la cabeza. Dormir mucho tiempo boca arriba puede aplanarle la cabeza y dañarle las orejas si permanecen dobladas durante varias horas.
Para evitar que tu bebé doble las orejas mientras duerme, opta por un gorro que le mantenga las orejas planas. Así mantendrá las orejas bien colocadas mientras duerme.
En cuanto a la deformidad craneal, es completamente normal y suele desaparecer por sí sola. Sin embargo, si te preocupa, o si la cabeza plana es muy pronunciada, hay algunos trucos que puedes probar.
Para animar a tu bebé a mover la cabeza, coloca juguetes en diferentes ángulos sobre su cuna. Al atraer su atención de este modo, le animas a mover la cabeza. Esto ayuda a «distribuir» la presión sobre el cráneo y evita que se estrese siempre en el mismo sitio.
Alrededor de los cuatro meses, es mejor jugar con tu bebé en posición prona durante los momentos más excitantes del día. Túmbale boca abajo mientras juega y obsérvale. Así fortalece los músculos del cuello y evita que la cabeza entre en contacto con una superficie. Sin duda, esto ayuda a prevenir la cabeza plana. No sólo se fortalecen los músculos del cuello, sino también los de los brazos y la parte superior del cuerpo.
Aunque la posición de espaldas a la marcha puede a veces causar molestias, sigue siendo la opción indiscutible para garantizar la seguridad del bebé. Reduce el riesgo de muerte súbita y favorece una respiración óptima.
